Existen diferentes enfoques a la hora de mantener un sistema de gestión de la calidad. Algunas empresas optan por un enfoque reactivo, que implica promover acciones para resolver los problemas inmediatamente, en cuanto aparecen. Otro enfoque, el de la calidad predictiva se diferencia del anterior por su carácter anticipativo.
Este último es el que se muestra en correspondencia con la razón de existir principal del sistema de gestión, que consiste en evitar e impedir la ocurrencia de problemas de calidad. Por ello, la calidad predictiva es clave para la prevención, que la organización obtenga resultados óptimos y logre establecerse en un mercado competitivo como proveedora de buenos productos y servicios confiables.