Plan de inicio de negocio para un consultor QMS

Si te dedicas al mundo de la gestión ISO y te estás planteando ser consultor QMS emprendiendo con tu propio negocio, estás en el camino de afrontar un gran reto. Comenzar un negocio de consultoría ISO es una fuente de ilusión, pero también de grandes desafíos. Contar con algunos consejos para trazar un plan de inicio puede ser de gran ayuda.

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Plan de inicio de un negocio como consultor QMS

Un consultor QMS que empieza su recorrido con un negocio propio debe tener en mente este plan de 12 pasos para garantizar el éxito de su proyecto: 

1. Identificar un sector ideal

Los profesionales ISO que han trabajado para una organización conocen la importancia de la experiencia específica en un determinado sector. ISO 9001 es una sola para todos los sectores, pero, en la práctica, para la implementación y el mantenimiento de un sistema de gestión de la calidad tiene un gran valor la experiencia en el sector en que opera la organización.

En base a la experiencia previa del consultor y el área en el que se plantea el negocio, es preciso definir ese sector prioritario.

2. Elegir puntos estratégicos

Después de determinar un área de mercado según lo anterior, el consultor puede contemplar campos de operación puntuales, eligiendo sectores que experimentan o vayan a experimentar un cambio regulatorio o normativo.

Sectores que han experimentado un retiro de productos del mercado a causa de la calidad, por ejemplo, pueden tener una mayor disposición para escuchar la propuesta de un consultor ISO especializado.

3. Investigar el mercado objetivo y su competencia

Una vez delimitado un campo de acción, el consultor necesita investigar ese sector, identificando sus problemas, pero también las oportunidades que supone. Entre otros factores, el consultor debe establecer hasta qué punto las organizaciones del sector requieren la certificación ISO 9001, y qué otros sistemas de gestión deben implementar, ya sea por necesidad o por obligación.

De paso, el consultor tiene que realizar una investigación sobre los honorarios que cobran otros profesionales ISO en ese sector.

4. Contar con las certificaciones y licencias de organismos acreditadores

La gestión de la calidad no requiere certificaciones. Sin embargo, tareas como la auditoría interna si exigen una certificación que avale el trabajo del auditor, sobre todo cuando se presenta como consultor QMS. Las certificaciones de programas de formación realizados, así como las expedidas por organismos reguladores, también tienen peso en el currículum del consultor ISO.

5. Definir objetivos a corto y largo plazo

Un profesional con objetivos definidos ayuda a la organización a establecer metas y fijar propósitos para seguir mejorando. Disponer de ellos, siempre con cierta flexibilidad, marca un camino al negocio, una dirección que seguir.

6. Preparar el plan de negocios

La planificación es el punto de partida hacia el éxito en cualquier proyecto. En este caso, el plan de negocios debe contemplar las horas que destinará el consultor a sus clientes. Debe elaborar un presupuesto proyectado a uno o más años, considerando los gastos en que incurrirá al desarrollar su actividad, pero también teniendo en cuenta sus necesidades familiares y personales.

7. Elaborar un plan para minimizar costes

Las startups usualmente inician operaciones con presupuestos reducidos. La reducción de costes empieza por los gastos personales del consultor, y por evitar algunos que puedan resultar prescindibles. Por ejemplo, en algún caso se puede evitar el alquiler de una oficina, pero otras resulta importante estratégicamente para atender clientes.

Toda decisión que suponga un desembolso, como contratar un coche o adquirir un dispositivo electrónico, deben ser evaluadas y comparadas con el beneficio que aportarán.

8. Construir una red

Pronto, el consultor QMS descubre que encontrar clientes sigue una mecánica diferente a obtener un empleo. Conocer personas estratégicas, crear una red profesional y encontrar los medios apropiados para publicitar su negocio resultan claves para obtener los primeros clientes. Después, las cosas irán más rápido.

9. Fijar tarifas y establecer un método de facturación

La definición de las tarifas es un punto crítico en el inicio del negocio. Es probable que el profesional ISO deba competir con servicios de consultoría muy experimentados que logran imponer tarifas altas en comparación con las que puede obtener un consultor novel. Asimismo, es importante tener en cuenta que un consultor no recibe dinero el mismo día que se paga a los empleados de la organización. Es probable que se tenga que esperar para facturar y haya que tener eso en cuenta en las planificaciones.

10. Diseñar estrategias de marketing y promoción

Los medios tradicionales de publicidad ya no funcionan. Es probable que el negocio, al comienzo, no disponga de los recursos que requiere una campaña de marketing digital. El consultor debe explotar el poder de las redes sociales, especialmente LinkedIn, que agrupa a profesionales exitosos en diferentes áreas.

11. No contratar personal permanente

A menos que sea necesario y se vea claro, es mejor no dar este paso hasta que se cuente con garantías de que el negocio funciona con éxito. Si se tiene suerte, y el consultor asume labores en una organización compleja con varias ubicaciones, es probable que sea necesario disponer de auditores auxiliares. Pero, en lo posible, no comprometer los recursos con costes fijos en un comienzo es la mejor opción.

12. Aprovechar las herramientas adecuadas

Finalmente, el consultor debe aprovechar las ventajas que ofrece la tecnología. Disponer de herramientas modernas que ofrecer a sus clientes para la gestión de su sistema de gestión de la calidad puede ser el elemento que lo diferencie de la competencia y cree la confianza que los clientes necesitan.

Por ello, desde Kantan hemos desarrollado el programa Partners, para que las consultoras ISO puedan sacar partido de todos los beneficios de nuestro software de gestión ISO en la nube.

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