¿Cuál es el retorno de la inversión (ROI) en Calidad?

¿Cuándo recuperaremos lo que invertimos en gestión de la calidad? Los gerentes de las organizaciones tienen esa pregunta en la mente siempre que abordan el tema de asignación de recursos para la implementación de un SGC. El retorno de la inversión (ROI) en Calidad es un factor determinante en cualquier organización y, por ello, es importante saber cómo se mide y de qué forma podemos mejorar ese indicador en tiempo y en la tasa de retorno.

Retorno de la inversión (ROI) en Calidad – ¿Cómo medirlo?

Existen varios métodos para medir el retorno de la inversión (ROI) en Calidad. Pero el modelo generalmente aceptado considera 4 tipos de costes, según el área en que se generan:

• Coste de prevención: aquí podemos clasificar los gastos en entrenamiento, formación y capacitación, el diseño de protocolos de calidad, la planificación, entre otros.
• Coste de verificación: se incluyen los gastos inherentes a la elaboración de auditorías, inspecciones de calidad, verificación de procesos, etc.
• Coste de fallas y no conformidades: se trata de cuantificar los costes por concepto de reproceso, tiempo de los empleados que deben repetir una labor, los materiales desperdiciados y el tiempo de operación en general utilizado para subsanar el error.
• Coste de fallas externas: va desde la atención de garantías hasta la pérdida de clientes, negocios y segmentos de mercado.

Generalmente, entendemos que el dinero empleado en prevención y formación “duele” menos que el destinado a tratar con un problema que ha afectado a uno o a varios de nuestros clientes. De hecho, los costes de prevención, capacitación, entrenamiento y formación, suelen ser menores que los que reclaman la atención de un problema de calidad que ha llegado a afectar a varios clientes.

Retorno de la inversión (ROI) en calidad – ¿Cómo ahorrar y lograr un retorno mucho más rápido?

El Retorno de la inversión (ROI) en calidad está dado por los beneficios que obtienen las organizaciones que adoptan un SGC basado en la norma ISO 9001:2015. Aquí, algunos de esos beneficios:

• Sostenibilidad en el mercado.
• Aumento de ventas, con aumento de rentabilidad.
• Mayor generación de empleo.
• Aumento de salarios – Optimización de Employer Branding (imagen de marca como empleador) -.
• Disminución de costes.
• Mejora de la productividad y la satisfacción del trabajador.

Bien. Muchos de estos beneficios son difíciles de cuantificar, incluso porque algunos de ellos se evidencian con la falta de algunos problemas que eran frecuentes antes de la implementación del SGC.

Esto ha llevado a algunas organizaciones a disminuir la inversión en calidad una vez han alcanzado un clima de seguridad. Un SGC eficiente y eficaz impide que se presente problemas de calidad, por lo que es difícil apreciar el beneficio y convertirlo en dinero contante y sonante.

En resumen, la mala calidad tiene costes muy altos. La inversión en calidad, prevención, formación y planificación, siempre resultará menos costosa y más rentable. El indicador final de retorno de la inversión (ROI) en calidad es, en últimas, el crecimiento de las utilidades en los informes contables y financieros.

Kantan – Una inversión que asegura un excelente ROI del SGC

Una de las formas en que podemos optimizar la gestión de la calidad, disminuir la probabilidad del error humano y automatizar el trabajo de implementación del sistema, es utilizando una herramienta tecnológica avanzada en la que no haya que incurrir en altos costes de instalación y mantenimiento ya que está basada en la nube y nos permite automatizar la gestión de varias normas ISO como ISO 9001, ISO 14001, ISO 45001, y OHSAS 18001.

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